El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió un comunicado este miércoles que ha generado gran tensión entre autoridades financieras mexicanas y estadounidenses. La dependencia norteamericana identificó a tres bancos mexicanos como presuntos facilitadores de lavado de dinero relacionado con el tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos. Se trata de CIBanco, Banco Intercam y la Casa de Bolsa Vector, entidades que, según el gobierno de EE.UU., han servido como piezas clave en el movimiento de dinero del narcotráfico.
Esta es la primera acción formal bajo la nueva Ley FEND Off Fentanyl y la Ley de Sanciones contra el Fentanilo, legislaciones creadas para combatir el tráfico de opioides mediante sanciones económicas contra actores financieros. Como parte de las medidas, el gobierno estadounidense ha prohibido todas las transacciones con activos de estas entidades dentro del territorio estadounidense.
Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el uso de estas instituciones para mover dinero de los cárteles ha contribuido directamente al aumento de muertes por fentanilo. “Facilitadores financieros como CIBanco, Intercam y Vector están permitiendo el envenenamiento de innumerables estadounidenses”, declaró Bessent.
Las autoridades norteamericanas señalan que estas instituciones han ayudado a blanquear fondos para diversos grupos criminales, incluyendo a los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Beltrán Leyva y el del Golf. El señalamiento no solo involucra a personas, sino que implica directamente a entidades establecidas y reguladas por el sistema financiero del cual el narcotráfico se ve amparado por el lavado en dichos bancos mexicanos.

Instituciones Mueven Fondos Para Cárteles
De acuerdo con el informe publicado, los tres bancos mexicanos involucrados tienen un valor conjunto superior a los 22 mil millones de dólares. Según los documentos del Tesoro, ese poder financiero ha sido un recurso clave para los grupos criminales en México y el narcotráfico con EE. UU., especialmente en su estructura financiera internacional.
El reporte no detalla exactamente cómo se hicieron las transferencias ni cuándo ocurría el lavado, pero sostiene que las operaciones facilitaron que las organizaciones criminales mexicanas evadieran el sistema financiero regulado para mover grandes cantidades de dinero mediante los tres bancos mexicanos. El Departamento del Tesoro advirtió que estas prácticas representan una amenaza directa para la salud pública y la seguridad de EE.UU.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, la información proporcionada por el gobierno estadounidense no ha sido detallada públicamente. CNN, medio que ha seguido el caso de cerca, solicitó más información sobre las sanciones y la emisión de estas órdenes de identificación financiera, sin que hasta el momento haya una respuesta oficial.
Bancos Mexicanos Niegan Acusaciones
La reacción de los bancos mexicanos acusados fue casi inmediata. Vector Casa de Bolsa emitió un comunicado rechazando por completo el señalamiento. La institución financiera aseguró que tiene una trayectoria de más de 50 años de operaciones bajo normas estrictas de cumplimiento y auditoría. Subrayaron su compromiso con las regulaciones mexicanas y extranjeras, y negaron cualquier relación con actividades ilícitas.
Por su parte, Intercam Banco también negó tajantemente las acusaciones. En su postura oficial, señaló que opera bajo todas las normas nacionales e internacionales, y que sus procesos están diseñados para detectar cualquier actividad sospechosa. Indicaron que están en disposición de colaborar con las autoridades, tanto mexicanas como estadounidenses, para esclarecer cualquier duda y poder negar legalmente el vínculo con el narcotráfico.
En el caso de CIBanco, no hubo respuesta inmediata. La institución no se ha pronunciado de manera oficial, pero diversas fuentes indican que se encuentran en proceso de revisión interna. La falta de una postura oficial ha generado aún más incertidumbre en torno al caso.
Hacienda Mexicana Pide Pruebas A EE.UU.
Ante la magnitud de las acusaciones y la posible afectación al sistema financiero mexicano, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México respondió con una tarjeta informativa en la que solicita formalmente pruebas contundentes al Departamento del Tesoro. Según el comunicado, la única información hasta ahora compartida por EE.UU. incluye transferencias electrónicas con empresas chinas legalmente registradas, sin que exista evidencia concluyente de lavado de dinero.
La autoridad mexicana fue clara al afirmar que, de contar con elementos suficientes para comprobar actividades ilegales, actuará de inmediato. “Actuaremos con todo el peso de la ley”, señaló Hacienda, aunque reconoció que aún no tiene en su poder evidencia directa que sustente las acusaciones emitidas por el gobierno estadounidense.
El posicionamiento completo de la presidenta sobre la denuncia del Departamento del Tesoro de EE.UU. en contra de las instituciones financieras CiBanco, Intercam y Vector por lavado de dinero y tráfico ilícito de opioides.
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) June 26, 2025
"Tiene que haber pruebas".
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La situación ha escalado al nivel diplomático. México insiste en que la cooperación entre ambos países debe estar basada en información verificable, sobre todo cuando se trata de posibles daños a la reputación de instituciones financieras que operan bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Las repercusiones del señalamiento pueden ser serias. No sólo para las instituciones involucradas, sino también para la relación bilateral entre México y EE.UU. en materia de combate al narcotráfico, regulación financiera y cooperación judicial.
Este tipo de sanciones también puede afectar a clientes de buena fe, proveedores y trabajadores de las instituciones señaladas. Mientras no se aclare el alcance de las operaciones investigadas, las entidades enfrentarán una crisis de confianza, tanto del público como de sus contrapartes en el extranjero.