La edición 2025 de los Premios Juventud se convirtió en una fiesta especial para Panamá. Por primera vez, la gala salió de Estados Unidos y eligió como sede a la Ciudad de Panamá. Con ello, se reconoció la influencia del país en la música latina y su aporte histórico al reggaetón y al reggae en español.
Desde días antes, la capital panameña vivió un ambiente cargado de expectativa. Calles y medios se llenaron de publicidad del evento. El Centro de Convenciones Figali, donde se llevó a cabo la ceremonia, fue el punto de reunión de artistas y fanáticos. La llegada de celebridades internacionales generó tráfico y movimiento en toda la zona, dejando claro que la música podía paralizar a una ciudad entera.
El alcalde Mayer Mizrachi Matalón, anfitrión de la gala, fue protagonista al presentarse en la alfombra azul con una joven elegida en redes sociales para “representar a la patria con flow”. Su estilo irreverente y su discurso llamaron la atención. Aseguró que Panamá necesitaba mostrarse como algo “sexy, pop y viral”, un mensaje alineado con la magnitud del evento.
Además de la fiesta, la organización destacó que los premios aportaron alrededor de 2,000 empleos temporales y promoción turística valorada en más de 20 millones de dólares, según cifras del Viceministerio de Turismo panameño.
Panamá Brilla En Premios Juventud
El inicio de la ceremonia fue un homenaje a la identidad cultural panameña. Sonaron los acordes de La Murga de Panamá, interpretada por Willie Colón, en un número que mezcló folclore y música urbana. El espectáculo reunió a Boza, Farruko, Los Rabanes, Nando Boom, Natti Natasha, Samy & Sandra Sandoval, Sech y el propio Colón.
Uno de los momentos más comentados llegó con Nando Boom. El pionero del reggae en español interpretó junto a Natti Natasha una nueva versión de Ellos Benia Dem Bow. El tema, lanzado en los años ochenta, contiene la base rítmica del reggaetón y abrió nuevamente el debate sobre el origen del género. Para el artista, era la oportunidad de reclamar el crédito que Panamá merece. “Panamá fue punta de lanza y ahora llegó el momento”, dijo a la prensa.
El orgullo local también se sintió con Sech. El cantante urbano ondeó la bandera panameña en el escenario principal, un gesto simbólico que reforzó la conexión entre la gala y el país anfitrión. Igualmente, Omar Alfanno y Érika Ender ofrecieron un popurrí que recordó los aportes panameños a la salsa y al pop latino.
El ambiente fue una mezcla de nostalgia, orgullo y celebración. Panamá no solo fue sede, también fue protagonista en cada detalle de la noche.
Los Ganadores Más Destacados De La Noche
Aunque algunos de los más nominados no estuvieron presentes, como Bad Bunny y Danny Ocean, los galardones se repartieron entre grandes nombres de la música latina.
Bad Bunny fue el gran vencedor con tres premios, incluyendo el de Mejor Álbum Urbano por Debí Tirar Más Fotos. Shakira ganó en la categoría de Mejor Canción Pop/Urbano con Soltera. Karol G se llevó el reconocimiento como Artista del Año, aunque no estuvo en Panamá, pues esa noche debutaba en el famoso cabaret Crazy Horse de París.
Otro de los momentos más emotivos fue protagonizado por Natti Natasha. La cantante estrenó la balada Traje Aquí acompañada por la Sinfónica Juvenil de Panamá. Al final de su actuación, reveló el sexo de su segundo hijo al iluminar su vestido en un tono rosa. El instante se convirtió en uno de los más compartidos en redes sociales.
MORAT también recibió un reconocimiento, confirmando su popularidad entre el público joven. En general, la gala apostó más por las presentaciones musicales que por la entrega de premios en vivo, lo que hizo del espectáculo un show dinámico y visualmente atractivo.

Aporte De Panamá A La Música Latina
La historia musical de Panamá está marcada por la influencia afroantillana. Miles de migrantes llegaron al país en el siglo XIX y XX para trabajar en proyectos como el Canal de Panamá. Con ellos trajeron ritmos caribeños que se mezclaron con la cultura local.
De ese cruce nació el reggae en español, con figuras como El General a la cabeza en los años ochenta y noventa. Sus canciones se popularizaron en toda América Latina y fueron clave en la evolución hacia el reggaetón. Los famosos autobuses conocidos como Diablos Rojos eran espacios de improvisación y creatividad que alimentaron esa escena musical.
Con Premios Juventud en Panamá, muchos sienten que se saldó una deuda histórica. El país recibió un reconocimiento simbólico por su papel en la música latina. Desde los compositores de salsa como Omar Alfanno, hasta los pioneros del reggae en español, Panamá ha sido un laboratorio cultural cuyo impacto sigue vigente.
Premios Juventud Refuerzan El Rol De La Música
La edición 2025 dejó más que un espectáculo. Para Panamá, significó reafirmar su lugar en la historia de la música latina. Con artistas como Sech y Boza tomando la posta y veteranos como Nando Boom recordando el origen del reggaetón, el mensaje fue claro: la música panameña no solo es parte del pasado, también es protagonista del presente.
Al mismo tiempo, el país mostró al mundo su capacidad de organizar un evento internacional. El turismo y la economía local se beneficiaron, mientras la cultura panameña se proyectó globalmente.
La primera edición de los premios fuera de Estados Unidos no solo cambió de sede. Cambió también la narrativa, dando voz a un país que pedía su lugar en el mapa musical. Y Panamá lo aprovechó con entusiasmo.